Desde pequeña siempre he sido inconformista, creativa y crítica, pero con el tiempo, y gracias a las tonterías que se nos meten en la cabeza al crecer, fui dejando atrás las ilusiones simples de la infancia, y convirtiéndome en una adulta responsable, social e integrada (tal como decían mis notas del cole).
Mis sueños de estudiar Bellas artes, Historia del Arte, o bien ilustración o diseño de modas, quedaron frustrados por la elección que tuve que tomar en ese momento: Un trabajo seguro, o el ideal de la vida del artista, con todo lo que ello supone.
La decisión, en aquel momento, fue la primera: Estudiar la carrera de Derecho, que me daría la satisfacción de obtener un trabajo fijo, tranquilo, seguro. Y no es que no me gustara la carrera que escogí, si no que tuve que renunciar a mi vena artística para dedicarme en cuerpo y alma a sacar adelante los estudios, de una complejidad y exigencia tal, que no permitía dedicar tiempo a otras cosas.
Tras aprobar una oposición, conseguí mi reducto de tranquilidad, mi seguridad y el momento idóneo para dedicarme a lo que más me apetecía.
Cuando tuve que matricularme en mi carrera y dejar aparcada, por un tiempo, mi otra pasión, pensé, "ya lo haré cuando pueda, por hobby".
Era el momento ya de volver a dibujar.
Para ello tuve a dos grandes inspiradores, mis hijos, que con su manera de ver el mundo, me ayudaron a redescubrir aquella vena creativa.
Recuperé aquellos dibujos, aquellas poesías que tenía almacenadas como un tesoro, y me encontré de nuevo, en el punto exacto en que todo tenía sentido.
Mi blog es mi vía de escape. Es aquí donde comparto mis pequeñas incursiones creativas. Eso implica tener tiempo para dedicarle. Mucho tiempo. Ya que hay una enorme variedad de cosas que me apetece probar, hacer, llevar a cabo. Experimentar.
A veces, no es fácil tener tiempo. La casa, los hijos y un trabajo normal a tiempo completo, no dejan mucho margen para conseguirlo, pero hay que hacer un esfuerzo, hay que reservar una parte de nuestras 24 horas para estos momentos creativos, y regalarnos, de vez en cuando, el privilegio de escapar de la la rutina.
Esta soy yo, esta es mi historia. Espero que tú compartas conmigo tus pequeños momentos creativos también, y nos animemos a seguir dibujando, cosiendo, diseñando, día a día.
¡Aquí te espero!
Carmen
que bonito
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