Hoy, 28 del mes de septiembre, es el día que publicamos el post de la iniciativa "Diseños por el mundo", de la que es anfitriona Saray, del blog Pixelados. No dejeis de visitarla, que tiene cosas chulísimas de un estilo incomparable. ¡Yo me he quedado prendada de sus originales chapas!
Este mes, volando volando, unas cuantas hora de avión más tarde, hemos aterrizado en el otro lado del globo, en Japón.
Para mí es un destino soñado. Sólo me paran las horas de vuelo... Algún día pienso pasar al menos, un mes en sus lejanas tierras, para empaparme de cultura milenaria y friki a tope. De momento, el viaje, gracias a vosotros, va a ser virtual. ¡Abrochaos los cinturones, que despegamos!
Como diría un folleto de una agencia de viajes "Japón es tierra de contrastes", y tendría razón.
Cuántas cosas nos inspira Japón... No sabría por donde empezar para enumerarlas. Sería un post inacabable, ya que Japón es símbolo de muchas cosas y combina muchos mundos en él.
Desde el feudalismo pasando por la Segunda Guerra Mundial, hasta el actual estado del bienestar, Japón ha seguido su senda en una revolución tecnológica sin precedentes. De allí viene todo lo nuevo, todas las maquinitas, móviles y todo tipo de inventos.
Es una fuente constante de inspiración, de novedades, para la gente de nuestra época (Y hablo de los ochenteros). Desde Mario y Sonic, Hello Kitty y los Caballeros del Zodiaco, Heidi y Marco, y todas las series de superhéroes tipo Dragon Ball... hasta los más modernos mangas y animes. Como para olvidarse de todo el acervo cultural, televisivo, en horario infantil, que nos ha proporcionado este país.
Desde el feudalismo pasando por la Segunda Guerra Mundial, hasta el actual estado del bienestar, Japón ha seguido su senda en una revolución tecnológica sin precedentes. De allí viene todo lo nuevo, todas las maquinitas, móviles y todo tipo de inventos.
Es una fuente constante de inspiración, de novedades, para la gente de nuestra época (Y hablo de los ochenteros). Desde Mario y Sonic, Hello Kitty y los Caballeros del Zodiaco, Heidi y Marco, y todas las series de superhéroes tipo Dragon Ball... hasta los más modernos mangas y animes. Como para olvidarse de todo el acervo cultural, televisivo, en horario infantil, que nos ha proporcionado este país.
Todo esto hace al país del sol naciente diferente y especial.
Como es imposible resumir todo Japón en una entrada, tendré que elegir una de las vertientes de esta cultura. Por este motivo, mi entrada va ir encaminada a la parte que más me apasiona de Japón, que es el sentido estético de su cultura, y por esto, quiero profundizar en algunas características del estilo japonés, que nos ha regalado interesantes corrientes plásticas en artes gráficas y manuales: el manga, el anime, el amigurumi, el washi tape, el kawaii...
¿Todo eso suena un poco a chino? noooo a japonés. Seguro que todos conocéis de qué hablo. Todas estas palabras encierran parte del sentir de la sociedad japonesa, y una especial manera de ver la estética, con un componente bastante claro de regreso a la infancia y a las formas sencillas.
Sin olvidar el elevado sentido estético que se desprende de los jardines japoneses, en que nada es dejado al azar.
Sin olvidar el elevado sentido estético que se desprende de los jardines japoneses, en que nada es dejado al azar.
En muchas ocasiones habéis podido observar el estilo de un jardín japonés. Lo que más sorprende es, no sólo la disposición estética de sus elementos, si no el simbolismo que cada uno de ellos posee, puesto que, para su diseño, se tienen en cuenta principios de filosofía Zen. El pino representa la eternidad, y el cerezo, representa el momento efímero, contrastando firmemente los conceptos.
En un jardín japonés, el visitante encuentra la calma y la tranquilidad, por medio de la observación de los cambios que, con cada estación, moldean la naturaleza. en su diseño se tienen en cuenta los distintos ciclos de cada planta para que todo el año pueda disfrutarse en su plenitud.
Lo que más me gusta de estos lugares es que cuentan con juegos de agua que representan cascadas y riachuelos habitados por carpas koi, que evolucionan por sus aguas como un arco iris en movimiento.
Por todo ello, mi homenaje a Japón va de la mano del jardín japonés.
En esta ocasión, os traigo unos Washi tape un poco especiales. He huido de los colores suaves y me he decantado por tonos tierra y agua, como los elementos de los jardines japonenses.
En esta ocasión, os traigo unos Washi tape un poco especiales. He huido de los colores suaves y me he decantado por tonos tierra y agua, como los elementos de los jardines japonenses.
El dibujo es .png, por tanto, tiene el fondo transparente. Podeis elegir los que os gustan y descargarlos uno a uno pinchando en su propia imagen.
Y de regalo, un logo chulo con un onigiri, para descargar. Lo he hecho con Corel y después editado en Picmonkey. ¡Hasta me han salido las sombras!
Si queréis seguir viendo retazos de la cultura japonesa, no olvidéis visitar todos los blogs de mis compañeros de Diseños por el Mundo aquí.
Buen viaje, y saludos al Monte Fuji!